Susana Nieto nació en Capital Federal. Desde los 11 años hasta los 15 años perteneció al Coro de NIños del Teatro Colón dirigido por Alberto Balzanelli. Realizó estudios de maestra y profesora de Plástica en la Prilidiano Pueyrredón. Luego ingresó al Conservatorio de Música Carlos López Buchardo en la carrera de canto. Se recibió de Licenciada en Artes título otorgado por la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA en 2018. De 1990 a 2000 perteneció al Coro de la Asociación Wagneriana. En su actividad laboral trabajó en OSN en el área de sistemas, luego trabajó como docente de plástica en el Instituto Bernasconi de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En 1978 ingresa a la empresa OSDE y a partir de 2008 trabajó en el Espacio de Arte de la Fundación OSDE hasta 2020. Actualmente continúa su actividad coral en el coro Amicanto dirigido por Marcelo Delgado y en el coro Lagún Onak dirigido por el Maestro Miguel Pesce. En 2025 empezó la diplomatura en Gestión y conservación de archivos de arte en la Universidad de San Martín.
De nacionalidad argentina. Licenciada en Fotografía. Estudiante de Archivística.
Raquel Forner nació en Buenos Aires, Argentina, el 22 de abril de 1902, en el seno de una familia de origen español. Desde joven mostró una inclinación por el arte, en particular por la pintura, lo que la llevó a ingresar en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón, donde se graduó en 1923. Ese mismo año obtuvo el Primer Premio en el Salón de Estudiantes, reconocimiento que marcó el inicio de su trayectoria artística.
En 1929 viajó a Europa, residiendo en París, donde entró en contacto con las vanguardias artísticas y conoció a su compañero de vida, el escultor Alfredo Bigatti. La estancia en Europa fue decisiva para su formación: asistió a talleres, visitó museos y se impregnó del clima artístico de la época. Durante esos años presenció los inicios de la Guerra Civil Española (1936–1939), hecho que tuvo un profundo impacto en su obra y dio origen a su célebre Serie de España, en la que reflejó la tragedia humana y el sufrimiento causado por la guerra.
A su regreso a Buenos Aires, Forner consolidó su carrera como una de las principales pintoras expresionistas argentinas. En la década de 1940, continuó explorando temáticas de dolor, resistencia y esperanza en el contexto de los conflictos mundiales. En 1942 fue nombrada profesora de pintura en la Escuela Superior de Bellas Artes Ernesto de la Cárcova, cargo que desempeñó durante varios años, influyendo en nuevas generaciones de artistas.
A partir de la década de 1950, su obra dio un giro hacia lo simbólico y lo cósmico, influida por la era espacial y los descubrimientos astronómicos. Surgió entonces su Serie del Espacio (1957–1982), en la que representó figuras humanas en relación con el universo, mostrando un mensaje de esperanza y renovación. Estas obras consolidaron su reconocimiento internacional y la posicionaron como una artista de visión universalista.
Raquel Forner participó en numerosas exposiciones en Argentina y en el extranjero, y recibió múltiples premios y distinciones, entre ellos el Gran Premio de Honor del Salón Nacional de Bellas Artes (1942) y el Premio Palanza (1952). En 1962 fue nombrada miembro de la Academia Nacional de Bellas Artes.
A lo largo de su vida mantuvo un fuerte compromiso humanista, aunque no se identificó con afiliaciones religiosas ni políticas específicas; su arte, sin embargo, siempre expresó una profunda preocupación por la humanidad y por el destino del ser humano frente al sufrimiento y la destrucción.
Raquel Forner falleció en Buenos Aires el 10 de junio de 1988, dejando un legado que abarca más de seis décadas de producción artística. Su casa-taller fue transformada en la Fundación Forner-Bigatti, institución dedicada a preservar y difundir su obra y la de su compañero. Su trayectoria la consagra como una de las artistas más relevantes del arte argentino del siglo XX, reconocida por la potencia expresiva y la dimensión ética de su pintura.