Abogado y Político, dos veces designado Gobernador, ademas de haber ejercido cargos legislativos a nivel nacional.
El Consejo Nacional de Educación fue creado por Decreto de fecha 28 de enero de 1881 reemplazando en sus funciones al Departamento Escolar de la Capital y a la Comisión Nacional de Educación. Su reglamento fue aprobado en 1882.
En 1884 se aprobó la Ley Nº 1.420 de Educación General de la República, a partir de la cual la instrucción primaria pasó a ser obligatoria y la misma podía cumplirse en escuelas públicas, escuelas particulares o en el hogar de los niños (comprobándose a partir de certificados y exámenes). Dicha ley señalaba que “la obligación escolar supone la existencia de la escuela pública gratuita al alcance de los niños de edad escolar”. En esta ley se establecía que la dirección facultativa y la administración general de escuelas estarían a cargo de un Consejo Nacional de Educación que funcionaría en la Capital bajo la dependencia del Ministerio de Instrucción Pública. Sus atribuciones y deberes se relacionaban con la dirección, supervisión y validación de la instrucción dada en todas las escuelas primarias en la Capital, Colonias y Territorios Nacionales.
Cuando en 1905 se aprobó la Ley Nº 4.874, conocida como Ley Láinez, el CNE pudo establecer en las provincias, previa conformidad del gobernador, escuelas elementales, infantiles, mixtas y rurales.
En 1934, por Ley Nº 11.919 se incorporaron las Escuelas e Institutos Filantrópicos Argentinos y en 1938 a través de la Ley Nº 12.558 se crearon instituciones complementarias de la educación común que incluían la asistencia médico escolar en las Provincias del Norte y los Territorios Nacionales, las escuelas hogares y escuelas en fábrica.
Con el advenimiento del peronismo se iniciaron una serie de reformas que tenían por objetivo integrar todos los niveles de enseñanza para alcanzar una formación integral del ciudadano argentino. Se buscaba darle continuidad y unidad a la enseñanza conectando los conocimientos de las materias de instrucción o preparación entre los diferentes ciclos. A partir de 1947 en todas las escuelas de la república se implantó un mismo plan de estudios, se declaró obligatoria la difusión y enseñanza de los principios de la higiene, se ratificó la enseñanza religiosa en las escuelas (que sería derogada por la Ley Nº 14.041 en mayo de 1955) y se establecieron subsidios y supervisión a la educación privada.
En 1948 se introdujo el aprendizaje general, también llamado, preaprendizaje escolar en los grados 5to. y 6to. como educación preparatoria para los oficios, las artes y las ocupaciones manuales. Este cambio de orientación se vio también plasmado en la reforma Constitucional de 1949 al introducirse entre los derechos especiales del art. 37 el capítulo IV referido a los derechos a la educación y la cultura.
En función de esto, el CNE fue modificando su estructura administrativa y su dependencia jerárquica. En 1947 pasó a depender de la Subsecretaría de Instrucción Pública del Ministerio de Justicia e Instrucción Pública (Decreto Nº 26.944/47), que en 1948 cambió su denominación a Subsecretaría de Educación (Enseñanza y Cultura).
A partir de la Reforma Constitucional de 1949 se sancionó la Ley Nº 13.529 de Ministerios que creó el Ministerio de Educación. En consecuencia, la Ley Nº 13.548 transformó al CNE en Dirección General de Enseñanza Primaria dependiente directamente de dicho Ministerio.
El golpe de Estado de la autodenominada Revolución Libertadora en 1955 reestableció el CNE por Decreto-Ley Nº 7.977/56. El 1º de junio de 1976, el Decreto Nº 642 dictó su intervención. Finalmente, mediante la ley 22.221 (1980) se creó la Dirección Nacional de Educación Primaria, como organismo dependiente del Ministerio de Cultura y Educación, que reemplazaría al Consejo Nacional de Educación, continuando la conducción y administración de los establecimientos y organismos y los bienes anexos que dependieran del Consejo Nacional de Educación. El CNE quedaría disuelto luego de los sesenta días de la sanción y promulgación de esta Ley.
El Consejo Nacional de Educación fue creado por Decreto de fecha 28 de enero de 1881 reemplazando en sus funciones al Departamento Escolar de la Capital y a la Comisión Nacional de Educación. Su reglamento fue aprobado en 1882.
En 1884 se aprobó la Ley Nº 1.420 de Educación General de la República, a partir de la cual la instrucción primaria pasó a ser obligatoria y la misma podía cumplirse en escuelas públicas, escuelas particulares o en el hogar de los niños (comprobándose a partir de certificados y exámenes). Dicha ley señalaba que “la obligación escolar supone la existencia de la escuela pública gratuita al alcance de los niños de edad escolar”. En esta ley se establecía que la dirección facultativa y la administración general de escuelas estarían a cargo de un Consejo Nacional de Educación que funcionaría en la Capital bajo la dependencia del Ministerio de Instrucción Pública. Sus atribuciones y deberes se relacionaban con la dirección, supervisión y validación de la instrucción dada en todas las escuelas primarias en la Capital, Colonias y Territorios Nacionales.
Cuando en 1905 se aprobó la Ley Nº 4.874, conocida como Ley Láinez, el CNE pudo establecer en las provincias, previa conformidad del gobernador, escuelas elementales, infantiles, mixtas y rurales.
En 1934, por Ley Nº 11.919 se incorporaron las Escuelas e Institutos Filantrópicos Argentinos y en 1938 a través de la Ley Nº 12.558 se crearon instituciones complementarias de la educación común que incluían la asistencia médico escolar en las Provincias del Norte y los Territorios Nacionales, las escuelas hogares y escuelas en fábrica.
Con el advenimiento del peronismo se iniciaron una serie de reformas que tenían por objetivo integrar todos los niveles de enseñanza para alcanzar una formación integral del ciudadano argentino. Se buscaba darle continuidad y unidad a la enseñanza conectando los conocimientos de las materias de instrucción o preparación entre los diferentes ciclos. A partir de 1947 en todas las escuelas de la república se implantó un mismo plan de estudios, se declaró obligatoria la difusión y enseñanza de los principios de la higiene, se ratificó la enseñanza religiosa en las escuelas (que sería derogada por la Ley Nº 14.041 en mayo de 1955) y se establecieron subsidios y supervisión a la educación privada.
En 1948 se introdujo el aprendizaje general, también llamado, preaprendizaje escolar en los grados 5to. y 6to. como educación preparatoria para los oficios, las artes y las ocupaciones manuales. Este cambio de orientación se vio también plasmado en la reforma Constitucional de 1949 al introducirse entre los derechos especiales del art. 37 el capítulo IV referido a los derechos a la educación y la cultura.
En función de esto, el CNE fue modificando su estructura administrativa y su dependencia jerárquica. En 1947 pasó a depender de la Subsecretaría de Instrucción Pública del Ministerio de Justicia e Instrucción Pública (Decreto Nº 26.944/47), que en 1948 cambió su denominación a Subsecretaría de Educación (Enseñanza y Cultura).
A partir de la Reforma Constitucional de 1949 se sancionó la Ley Nº 13.529 de Ministerios que creó el Ministerio de Educación. En consecuencia, la Ley Nº 13.548 transformó al CNE en Dirección General de Enseñanza Primaria dependiente directamente de dicho Ministerio.
El golpe de Estado de la autodenominada Revolución Libertadora en 1955 reestableció el CNE por Decreto-Ley Nº 7.977/56. El 1º de junio de 1976, el Decreto Nº 642 dictó su intervención. Finalmente, mediante la ley 22.221 (1980) se creó la Dirección Nacional de Educación Primaria, como organismo dependiente del Ministerio de Cultura y Educación, que reemplazaría al Consejo Nacional de Educación, continuando la conducción y administración de los establecimientos y organismos y los bienes anexos que dependieran del Consejo Nacional de Educación. El CNE quedaría disuelto luego de los sesenta días de la sanción y promulgación de esta Ley.
En octubre de 1973, CAREF inició su trabajo bajo la iniciativa de un grupo de pastores de diferentes iglesias evangélicas quienes salieron en apoyo de las personas que huían de Chile, luego del derrocamiento del gobierno de Salvador Allende por los militares de ese país.
Los refugiados llegaban a Mendoza, localidad de la frontera con Chile y desde allí se dirigían a Buenos Aires a buscar ayuda. CAREF organizó muy pronto este acompañamiento y durante varios años, ayudó a insertarse a los chilenos que pudieron permanecer en la Argentina y a aquellos que debieron partir de la Argentina hacia otros países.
A los pocos años de iniciado el trabajo, las dictaduras se habían extendido por toda América Latina. En Argentina se vería interrumpida la vida democrática, a partir del golpe cívico militar encabezado por Jorge Rafel Videla en 1976. Este contexto no fue propicio para la residencia de personas refugiadas y tampoco para la vida de las instituciones que se abocaban a su defensa y acompañamiento.
Si bien un número importante de integrantes de esta primera Comisión se vieron forzados a salir de la Argentina, CAREF continuó su trabajo gracias al apoyo y cooperación del ACNUR (Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados) y especialmente del CMI (Consejo Mundial de Iglesias).
Años después, y por la experiencia adquirida en la recepción y acompañamiento de miles de personas, CAREF recibió a argentinos retornados al exilio, también luego a los chilenos que antes de llegar a Chile hicieron una primera escala en la Argentina y acompañó a los uruguayos en su proceso de retorno.
Posteriormente, CAREF amplió sus acciones a la población migrante de los países limítrofes. A mediados de la década del ’90 se sumó una amplia corriente migratoria proveniente del Perú y con la disolución de la URSS, también llegaron a la Argentina migrantes de los países que integraban el bloque. CAREF trabajó con ellos en la asistencia, asesoramiento y enseñanza del idioma.
En medio de este proceso, en el año 1989, a seis años del restablecimiento de la democracia en la Argentina, CAREF inició una nueva etapa de articulación con las instituciones ecuménicas de América del Sur, con la finalidad de abordar las migraciones y los refugiados como un problema mayor, cuyas consecuencias se presentaban de manera distinta en cada uno de los países, Nace así la Red Ecuménica para Refugiados, Migrantes y Desplazados de América Latina.
Las organizaciones que conforman la RED así como la participación del Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI), y el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) fueron facilitando el tratamiento por parte de nuestras iglesias y de la comunidad en general de la problemática de los inmigrantes y refugiados como un problema de derecho.
En el año 2005 CAREF fue convocada por el Secretariado de Pastoral Social de Colombia a incorporarse al Programa de Salida Temporal de Colombianos coordinado por ésta última institución. De este modo CAREF comienza a recibir familias colombianas víctimas del desplazamiento forzoso producido por el conflicto armado en ese país. Nuestra tarea se centra en la asistencia, acompañamiento y contención psico-social de éstas familias.
Durante estos años, CAREF ha tenido que ampliar sus mandatos y objetivos, interactuar con otros actores y definir acciones, para continuar la tarea de garantizar el acceso a derechos de las personas migrantes, refugiadas y solicitantes de asilo en la Argentina.