Rodolfo Enrique Fogwill nació el 15 de julio de 1941, en el barrio de Bernal de la ciudad bonaerense de Quilmes. Luego de estudiar medicina y filosofía, se licenció en Sociología en la Universidad de Buenos Aires en el año1964, donde se formó bajo la influencia del fundador de la carrera en la Argentina Gino Germani, siendo también discípulo de Eliseo Verón e integrante de la primera generación de sociólogos argentinos y destacado semiólogo. Se desempeñó, además, como profesor titular de la UBA y fue uno de los tantos docentes cesanteados en 1966, tras el golpe militar de Onganía. Posteriormente se volcó con éxito a la actividad privada, desempeñándose como consultor de empresas tabacaleras, destacándose en las áreas de publicidad y marketing. Llegó a ser dueño de una de las principales agencias de publicidad del país, Ad Hocy de la consultora de mercado Facta, que reunió a jóvenes y entusiastas profesionales de distintas disciplinas como la semiología, la sociología y el psicoanálisis. Entre las campañas publicitarias cuya autoría se le atribuyen, figuran algunas célebres como la de cigarrillos Jockey y su slogan: Suaves, pero con sabor, el equilibrio justo ;y la de cerveza Quilmes, con el slogan –inicialmente destinado a una tabacalera–: El sabor del encuentro; además de otras tantas que realizó para marcas de bebidas, cigarrillos y combustibles(Vommaro, 2011: 120). En plena dictadura escribió sus primeros cuentos, reunidos bajo el titulo Mis muertos punk. De ese volumen es el relato Muchacha punk:“escrito de un tirón, en tres horas, como al dictado de una voz –ajena–, al cabo de una noche de diciembre de 1978”, según palabras del propio autor. El volumen obtuvo el primer premio de un importante certamen literario patrocinado por Coca-Cola, denominado “Coca Cola en las artes y las ciencias”,realizado en 1980; cuyo premio era una suma de dinero y un contrato de publicación con la editorial Sudamericana. Debido a las condiciones terriblemente desfavorables en relación a los derechos de autor que planteaba la editorial, Fogwill terminó desistiendo de la publicación y denunciando ante la SADE el “contrato ignominioso propuesto por Sudamericana”. Con el dinero recibido por el galardón, creó–junto a Oscar Steimberg y Osvaldo Lamborghini–la editorial Tierra Baldía. Uno de los primeros libros que editó fue Mis muertos punk (1980). En la contratapa, retomaba de modo satírico el entredicho contractual: “–Dime, querido¿vos leíste mi libro? –preguntó el de escribir.–Sí. Naturalmente –juró el de premiar.–¿Y vos pensabas –preguntó el de hacer cuentos–que habiendo escrito un libro como el mío yo firmaría un contrato como el tuyo?”.Comenzaba a aparecer en el espacio público una faceta que Fogwill se esmeraría en alimentar, casi a la par de su producción literaria: la marca o el estilo Fogwill. En su breve, pero significativo itinerario,Tierra Baldía publicó un conjunto de autores admirados por Fogwill y con búsquedas estéticas similares. Para 1983, Fogwill publicó su primera novela, Los pichiciegos, ambientada y escrita en simultáneo a los dramáticos sucesos de la Guerra de Malvinas, entre abril y junio de 1982. Mimeografiada en la ciudad de San Pablo en el mes de junio, antes de la rendición argentina, fue editada por primera vez en el país por Ediciones de la Flor,bajo el título Los Pichy-cyegos. Visiones de una batalla subterránea(1983). Pese a una cautelosa recepción inicial, la novela se convertiría en uno de los textos fundamentales de la literatura nacional sobre la Guerra de Malvinas.De aquellos años son también los libros de relatos Música japonesa (1982), Ejércitos imaginarios(1983) y Pájaros de la cabeza(1985).Durante esta etapa –entre los años 1982 y 1985–colaboró a través de numerosas columnas de opinión y diferentes modos de intervención en distintas publicaciones como Vigencia, Primera Plana, El Observador y El Porteño, entre otras. Durante la década del noventa, se consolidó como uno de los escritores más originales y prolíficos del país, publicando las novelas La buena nueva de los Libros del Caminante(1990), Una pálida historia de amor(1991) y Vivir afuera (1998);además de la reedición de Muchacha punk(1992), y los volúmenes de cuentosRestos diurnos(1993) y Cantos de marineros en La Pampa (1998). En 2003 obtuvo la Beca Guggenheim y en 2004 el Premio Nacional de Literatura por su novela Vivir afuera. Ese mismo año, fue reconocido con el Premio Konex, Diploma al Mérito en la disciplina “Novela: Quinquenio 1999-2003”.De esta época son los libros La experiencia sensible(2001), En otro orden de cosas(2001),Runa(2003)y Un guion para Artkino (2008).En 2009, Fogwill recopiló y
seleccionó una antología de sus cuentos que Alfaguara publicó con el título Cuentos completos(2009). Fogwill falleció el 21 de agosto de 2010, a los 69 años de edad a causa de un enfisema pulmonar.Su hija Vera, al año siguiente inició la organización de la documentación perteneciente al archivo personal del escritor. Entre los papeles, se halló un diario con la narración de imágenes mentales y sueños que Fogwill escribió desde los 13 años hasta poco antes de morir. Estos textos fueron editados por el sello Alfaguara, bajo el título La gran ventana de los sueños (2013). La misma editorial publicó de manera póstuma las novelas inéditas Nuestro modo de vida(2014) y La introducción(2016).Por su parte, la editorial Blatt & Ríospublicó los textos Memoria romana y otros relatos inéditos(2018)y el ensayo Estados alterados(2021), la última gran intervención de Fogwill, escrito a pedido de la revista El Porteñ oen el año 2000 y que nunca había llegado a publicarse. En el 2022, el mismo sello editorial reeditó–por primera vez en el país–la novela Urbana(2022), publicada originalmente en España en el año 2003
La creación del Museo Fueguino de Arte Niní Bernardello se enmarca en el Programa de Recuperación del Patrimonio Artístico Fueguino, impulsado en 2008 por la Secretaría de Cultura de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Este programa respondió a la necesidad de contar con un espacio institucional dedicado a la preservación, investigación y difusión de la producción artística local, así como al resguardo del patrimonio cultural visual de la provincia.
En cumplimiento de estos objetivos, el museo fue inaugurado oficialmente en julio de 2010 en la ciudad de Río Grande, convirtiéndose en el primer museo provincial de arte. En 2023, la institución adoptó el nombre “Niní Bernardello” en homenaje a la artista, poeta y gestora cultural fueguina, cuya trayectoria fue fundamental en el desarrollo del campo artístico local.
Desde su apertura, el museo ha desarrollado actividades de exhibición, formación, extensión y conservación, consolidándose como un referente en la promoción del patrimonio artístico y cultural de Tierra del Fuego.
Germán Felipe Kallsen, hijo de un albañil paraguayo y una almacenera correntina, nació en 1954. Comenzó a militar a los 17 en el Partido Socialista de los Trabajadores. A partir de su militancia, trabajó en distintas fábricas para presentarse como delegado sindical. En 1981 entró en el ferrocarril hasta que en 1995 fue despedido, luego del proceso de privatización, ese año nació su primer hijx. En 1997 comenzó a trabajar como profesor de matemáticas y, paralelamente, se sumó al Suteba, ese año nació su segundo hijo. Se jubiló en 2016 como profesor, pero continúa participando del espacio de militancia.
Andrés Waissman (Buenos Aires, 1955) es un artista visual argentino cuya trayectoria se desarrolla desde fines de la década de 1970. Su obra se caracteriza por la exploración de temas como la identidad, el exilio, las migraciones y las tensiones sociales contemporáneas, principalmente a través de la pintura, el dibujo y la producción de series icónicas como Multitudes, Blanco & Negro y Virutas.
Se formó en talleres de artistas tanto en Argentina como en el exterior, donde destacan sus estudios con Augusto Torres en Barcelona y Antonio Seguí en París. Entre 1984 y 1992 residió en Estados Unidos, desarrollando allí parte de su carrera profesional antes de regresar definitivamente a Buenos Aires.
Desde entonces ha combinado su producción artística con la docencia y la gestión cultural, dirigiendo talleres de formación y participando en espacios de intercambio artístico. Su obra ha sido expuesta en galerías y museos de Argentina, Europa y Estados Unidos, y forma parte de colecciones públicas y privadas.
Waissman continúa desarrollando su actividad artística en Buenos Aires, donde mantiene un espacio de producción, archivo y enseñanza.